El stent tipo M está diseñado con celdas de tipo cerrado, ideal para mantener la conformación y minimizar el riesgo de migración. Su estructura entrelazada ofrece una gran fuerza radial, lo que lo hace adecuado para lesiones estenosantes severas o compresiones extrínsecas. Es compatible con colocación por vía endoscópica o percutánea y está disponible en múltiples longitudes y diámetros. También se destaca por su versatilidad en configuraciones múltiples, pudiendo colocarse en ramas derecha e izquierda con liberación simultánea mediante introductores de bajo perfil. Su diseño facilita un flujo biliar sostenido y reduce el riesgo de complicaciones post-procedimiento.